Ahora paso a contestar las preguntas que ustedes me hicieron en su carta. Sería preferible no casarse; pero, por el peligro de la prostitución, cada uno debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio esposo. Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio. Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa.
Por lo tanto, no se nieguen el uno al otro, a no ser que se pongan de acuerdo en no juntarse por algún tiempo para dedicarse a la oración. Después deberán volver a juntarse; no sea que, por no poder dominarse, Satanás los haga pecar.
Todo esto lo digo más como concesión que como mandamiento. Personalmente, quisiera que todos fueran como yo; pero Dios ha dado a cada uno diferentes dones, a unos de una clase y a otros de otra.
“Palabra de Dios.”
“1 Corintios 7:1-7 DHH94I”
Reflexión:
La Palabra de Dios se manifiesta en el apóstol Pablo; donde nos dice que, deben ser fieles los matrimonios en ambas partes, esposos y esposas, para no caer en la tentación y en el acto del adulterio, lo cual destruye relaciones familiares y personales.
Permanezcamos atentos a las tentaciones del enemigo y no caer en pecado.
#PiedraAngularEnCJ #SoyElCaminoLaVerdadyLaVida #JesucristoEsLaVerdad #VersiculoDelDia #PalabraDeDios
@PiedraAngularEnCJ
Compártenos tus comentarios.
Fotografía por: FREEPIK