La existencia de Dios

Cada vez que hablamos de algo espiritual, podemos conectarlo con esa parte en nuestro interior que llamamos alma. Algunos otros pueden conectarlo con la palabra Dios. Sin embargo, esto es algo muy complicado y este sentido solo se puede lograr a través de la experiencia práctica. La espiritualidad no es más que el sentir la existencia de Dios en nuestro interior y que también se manifiesta en nuestra vida. Dios es grande, es omnipotente y omnipresente. Su presencia está en cada ser humano y en cada rincón del mundo. Él es tan grande, que a la vez se hace tan pequeño y poderse manifestar a todos nosotros, y de tal forma estar en cada rincón del universo.

Regresa a esos días de escuela cuando estudiabas la materia de biología. Durante las prácticas en el laboratorio, muchas veces habrás visto cosas desconocidas bajo el microscopio. Estas cosas no las habías conocido hasta entonces. Es como el descubrimiento de una nueva civilización de microorganismos. Sabemos que un microscopio puede aumentar una cosa de 200 a 400 veces su tamaño. Además, te sorprendería saber que Dios se hace incluso más pequeño que eso.

El universo tiene tantas cosas tan grandes que son demasiado pequeñas para verlas. Este es nuevamente un tema controvertido, pero hay algo de verdad en ello. Por ejemplo, los humanos podemos escuchar sonidos con un rango de frecuencia de entre 20 Hz a 20,000 Hz. Y no podemos escuchar nada por debajo de los 20 Hz, llamado sonido infrasónico; tampoco podemos escuchar nada por encima de los 20,000 Hz, llamado sonido ultrasónico. Del mismo modo, los humanos no podemos ver nada que sea demasiado pequeño o demasiado grande. Al igual que el rango de sonido, también hay un rango de visión. Por lo tanto, Dios es tan grande y a la vez demasiado pequeño para verlo.

La definición de Dios y la creencia de su existencia pueden variar según el criterio o creencias de cada persona. Algunas personas creen en Dios, mientras que otras no creen porque no pueden ver (no quieren ver). Cada individuo tiene su propia opinión. Sin embargo, está probado que ya sea que la gente crea o no en la existencia de Dios, una fuerza espiritual trabaja en este universo y todo se manifiesta en todo lo que hacemos día a día. Si hacemos un buen trabajo, obtenemos buenos resultados, y si hacemos algo malo, obtenemos malos resultados. Es como un sentimiento divino que trae los sentimientos positivos dentro de ti en momentos de miedo, percance o cualquier mala condición. Así, la existencia real de Dios reside dentro de ti.